El secretario de Medio Ambiente de la Federación de Rondas de Hualgayoc, Cajamarca, Napoleón Gutiérrez Anticona, hizo un llamado a las organizaciones campesinas y de ronderos a no dejarse sorprender por denuncias promovidas en las redes sociales sobre supuestos casos de contaminación, si esas versiones carecen de algún respaldo técnico. Señaló que cualquier denuncia debe tener el sustento científico realizado por organismos de fiscalización ambiental del Estado.
Puso como ejemplo el tema de la presunta responsabilidad que se le atribuye a la empresa Anta Norte en la supuesta contaminación de las aguas de la represa Aguas Coloradas en la comunidad de Tranca de Pújupe, en Hualgayoc. Los que informan de este caso no han presentado a la fecha ningún estudio técnico que demuestre ese hecho, dijo.
“Hago dos llamados. Uno: que cuando se presente este tipo de casos, el Estado a través de sus instituciones competentes y las áreas técnicas necesarias debe acudir inmediatamente para ver que es lo que esta pasando. Segundo, los ronderos debemos tener mayor información para no caer en falsas denuncias, porque siempre hemos sido sorprendidos, lo cual perjudica a la organización rondera. Hay muchos que les gusta estar en la tribuna, estar en la pantalla, figurar y eso tiene también consecuencias altamente negativas”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Enfatizó que “para nosotros los campesinos y ronderos una actitud mediática sin evaluación es de alto riesgo, porque hay la tendencia a movilizar gente y señalar directamente a responsables y eso puede traer serias consecuencias, porque se puede maltratar por la presión social de repente a quien no tiene la culpa”.
“Algunas de nuestras rondas campesinas han caído en manos de inescrupulosos, que desgraciadamente tratan de utilizar a la organización y varios dirigentes no estamos debidamente informados y automáticamente caemos en algo que posteriormente perjudica enormemente a la organización rondera”, aseveró.
Subrayó que “aquí debe participar el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (Oefa), debería participar la Autoridad Nacional del Agua (ANA), debería participar el Ministerio de Salud, para que ellos puedan precisar lo que está sucediendo en la represa de Aguas Coloradas”. “Alegremente no se puede aludir a alguien con una determinada responsabilidad si no se tiene la certeza. Ellos ven que las aguas cambian de color y fácilmente ven al vecino sin darse cuenta del tipo de alusión que hacen, porque cuando hay calumnias también hay responsabilidades civiles”, resaltó.
“En situación de minería y en cualquier aspecto que tenga que ver con la ley, se tienen que hacer tres cosas: primero, una precisión clara de lo que uno visualiza. Segundo, solicitar la intervención de quienes conocen y están capacitados para preparar los informes técnicos. Tercero: recién hacer las denuncias pertinentes encontrando la responsabilidad de quien sería el posible autor de los hechos”, recalcó.
Simples suposiciones
Gutiérrez señaló que “no hay la certeza, simplemente son suposiciones”. “Lamentablemente, ha habido un apresuramiento sin mayor consulta, sin mayor investigación, sin mayor detalle. No podemos decir que no hay contaminación, puede estar muy contaminado, pero para señalar directamente quien es el responsable, tiene que hacerse un trabajo de investigación técnica, a fin de que eso se acredite y se pueda demostrar que lo uno dice es verdad”, anotó.
“Se deben elaborar los informes que sean necesarios, que participen las direcciones técnicas de las instituciones autorizadas por el Estado, para que eso tenga la contundencia necesaria y si al final Anta Norte es hallada responsable tendrá que responder por ello, pero antes de eso no es fácil señalar, aludir y precisar porque a mí me llaman a un proceso de investigación y como podría probar lo que yo he dicho”, subrayó.
Comentó que “es posible que haya contaminación, pero su propio nombre lo dice: ‘Aguas Coloradas’, porque es una zona mineralizada y allí construyeron una represa que tiene un valor económico significativo”. “También he tenido la oportunidad de ver en las redes sociales las denuncias que se han hecho en relación a esta posible contaminación. Considero que hay un apresuramiento de parte de quienes han detectado el problema y hacen las denuncias en las redes y en los medios de comunicación”, dijo.
“Tenemos que ser claros, cuando se alude a alguien, para decir fulano de tal ha hecho tal cosa, uno tiene que tener la certeza de que es responsable de la acusación que se le hace de manera pública. Entonces, entiendo que quienes han podido observar que las aguas han cambiado de color para hacer la afirmación que probablemente una empresa que está haciendo exploración minera cerca de esa zona sea responsable de la contaminación, debería verse un tema de análisis y laboratorio, tendría que verse el nivel en el que se ubican las operaciones, y donde se ubica la represa, porque es fácil y nos hemos acostumbrado a hacer los escándalos”, indicó.
“Tema uno: la represa de Aguas Coloradas está más alta que la zona donde se están desarrollando las exploraciones y también hay una determinada distancia. Lamentablemente, hay que ser claros las aguas no discurren de cuesta. Tema dos: se ha venido haciendo un escándalo de esto y este tipo de escándalos en pandemia y en crisis institucional, como ciudadanos nos preocupa enormemente. Promover movilizaciones para acusar a alguien sin tener la certeza del caso, considero que es un despropósito”, mencionó.
Fuente: Red de Comunicación Regional (RCR)