Fernando Silva, exprefecto regional de Cajamarca, sostuvo que Cajamarca es una región abandonada donde está floreciendo el narcotráfico con el cultivo de la amapola y la hoja de coca. También dijo que existen zonas liberadas donde campean los sembríos ilegales, la tala ilegal, el tráfico de tierras, el contrabando y la minería ilegal, con la complacencia de autoridades corruptas y la protección de falsos ronderos conocidos como “chalecos”.
“En estas zonas en abandono (como Cajamarca) es donde florecen muchas actividades ilícitas dentro de ellas el narcotráfico. Por eso es que se tiene ya indicadores. Se eligen autoridades para que haya anarquía y desgobierno, porque prácticamente no se hace nada. No denuncian las autoridades, también hay un Poder Judicial que cierra los ojos”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Explicó que hay muchos factores y variables que permiten el florecimiento del narcotráfico y muchos otros delitos colaterales, que significan más pobreza y delincuencia. “La delincuencia florece en una calle oscura. En Cajamarca la calle es oscura, porque la luz la apagan las propias autoridades. Debemos tener la responsabilidad de toda la ciudadanía, de reclamar, porque todo este tipo de actividades florecen por nuestro consentimiento y digamos amparo”, indicó.
Advirtió que en Cajamarca hay zonas liberadas por el narcotráfico, donde se frustra la construcción de carreteras. “Se estaba gestionando la carretera de Bambamarca-Marañón, pero hoy está en problemas, porque bajo el escudo ambientalista, no permiten la realización de infraestructura básica que nos permita la conectividad, porque donde hay infraestructura formal y atención a la población las actividades se vuelven regulares”, expresó.
“Por ejemplo, en nuestra gestión coadyuvamos a que se haga una carretera muy importante que atraviesa esa zona, que es álgida, que conecta Bambamarca con Marañón, porque esas zonas son de gran extensión de cultivos de hoja de coca y se habla de 60 mil hectáreas que hay en Cajamarca. También hay látex de amapola, que se comercializa bastante”, precisó.
También subrayó que el narcotráfico ha capturado a los ronderos, que necesitan recursos económicos, para convertirlos en sus “chalecos”. “Se los captura bajo temas ambientalistas, que es solamente un escudo para encubrir sus actividades ilícitas”, observó.
“Las rondas fueron y son creadas en Cajamarca para promover la justicia popular, por el abandono y falta de protección de nuestras autoridades. Sin embargo, existen pseudoronderos que vienen de muchos otros sitios, que son gente de mal vivir, que escudándose con el nombre de las rondas aprovechan y se constituyen en supuestos defensores y chalecos de esas actividades ilícitas”, apuntó.
Declaró que existe una gran responsabilidad de la Policía Nacional y del Poder Judicial, que prácticamente se hacen los ciegos y sordos ante el avance del narcotráfico en Cajamarca. “Es de total responsabilidad tener otra vez autoridades eficientes. Nosotros tenemos en Cajamarca al igual que en todo el país el síndrome de la corrupción y eso no permite que muchas cosas se hagan dentro del marco legal”, manifestó.
“Donde hay autoridades corruptas, va a florecer no solamente este tipo de acciones, sino muchas otras que no nos permiten estar en el camino del desarrollo. Eso es lamentable porque Cajamarca teniendo tantas potencialidades se presta pues no solamente al tema de la minería ilegal, sino a otros delitos, lo cual genera más pobreza que riqueza”, puntualizó.
Enfatizó que además del florecimiento del narcotráfico en Cajamarca, también existen el contrabando, el tráfico de tierras, la tala ilegal, la minería ilegal, y una serie de actividades que son caldo de cultivo del crimen. “Tenemos una región muy poco articulada, una región en abandono, una región con mucha pobreza, que interesa a los que viven en este tipo de actividades ilegales, tener un lugar en donde no haya denuncias, un lugar donde no hay infraestructura, un lugar en donde prácticamente estemos en abandono”, afirmó.
Señaló que Cajamarca no alcanza el 50% del gasto público. Somos los últimos en competitividad, en eficiencia en gasto público. “Somos los primeros en el mapa de pobreza y pobreza extrema. Nos faltan más de 2 mil kilómetros de carreteras por asfaltar. Por ejemplo, en provincias como Chota, que atraviesa transversalmente la región, tenemos que recorrer tramos de hasta 10 horas. Es increíble que en una región pues tengamos este tipo de falta de conectividad”, apuntó.
Fuente: Red de Comunicación Regional – RCR.