Raúl Jacob Ruisánchez, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), pidió al gobierno cumplir con atender los reclamos de las comunidades que han cortado el abastecimiento de agua a la mina Cuajone, en Moquegua. Explicó que la compañía Southern Perú está dispuesta a dialogar, siempre y cuando se deje de lado la extorsión y se restablezca el servicio de agua.
“Pedimos que las autoridades actúen, que se presente un esquema de trabajo que solucionen este problema. Eso tiene varias aristas. La compañía está ofreciendo sus mejores esfuerzos en buscar una solución del problema y corresponde al Gobierno jugar este rol de neutralidad para encontrar un punto de solución a este conflicto”, dijo.
Señaló, en declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), que, si bien hubo una misión de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), que ha estado trabajando en Moquegua, no han conseguido un buen resultado. “La compañía está dispuesta a conversar, pero ningún tipo de acuerdo va a poder ser alcanzado en tanto exista una medida de presión”, indicó.
“Si se vuelve a dotar de agua a Cuajone, si se llega a liberar la vía férrea, se puede conversar y solucionar las preocupaciones de la comunidad. Si se llega a normalizar todo se puede pasar a otra instancia. El punto de partida es no tener una situación de extorsión”, remarcó.
Expresó que la mina Cuajone está sin operar desde el 28 de febrero y se ha perdido 7 mil toneladas de cobre fino en esos 15 días. “El impacto es en los impuestos y la mitad del impuesto a la renta va a Moquegua que está empezando a ser afectado por esta paralización. Además, tenemos las regalías mineras y entre las dos suman 8 millones y medio de soles por día”, precisó.
Manifestó que hay una postura intransigente de los dirigentes, empezando por el reclamo que es imposible de cumplir, de una compensación económica de 5 mil millones de dólares y el 5% de las utilidades brutas de la compañía, declaró.
Indicó que cuando la policía recuperó momentáneamente el reservorio y se abrió la llave del agua, llegó una turba y atacó a pedradas al personal y cerró nuevamente las válvulas que daban agua a Cuajone. “Es inaceptable que se ponga en peligro la integridad de cinco mil personas. Eso es condenable”, apuntó.
Mencionó que el 20% de la producción nacional de cobre del Perú está siendo afectada con paralizaciones. Tenemos a Las Bambas y Cuajones que son el 13% y el 7% de la producción nacional de cobre, respectivamente. En el caso de Las Bambas no los dejan sacar su producción y dentro de poco van a tener que detener su operación. En el caso de Cuajone está totalmente detenido”, dijo.
Destacó que a nivel mundial hay un interés en desarrollar proyectos mineros por los mejores precios de los metales. “Es un buen momento que debería ser aprovechado por el país para sacar varios proyectos, generar miles de puestos de trabajo y salir de la recesión tan fuerte que nos ha dejado el covid”, observó.
Fuente: Red de Comunicación Regional (RCR)