El pasado martes, apenas cuatro días de iniciado el 2022, y a pocas horas de las declaraciones de la titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), Mirtha Vásquez Chuquilín, en las que enfatizaba que en el gobierno no son antimineros, conocidos activistas que son identificados como operadores de una agenda contra la actividad minera patrocinada por la ONG Grufides, que lidera el ex congresista Marco Arana, y que también recoge la prédica de la premier, hacen lo posible para crear un foco de conflictividad en la provincia de Hualgayoc – Bambamarca.
Estos operadores, vinculados, además, a escándalos de corrupción cuando se desempeñaron como funcionarios en la Municipalidad provincial en gestiones anteriores, están buscando a como dé lugar convertir a Hualgayoc en una zona de conflicto siguiendo el plan tantas veces promovido por Arana y secundado por Vásquez Chuquilín, en su momento representante de la ONG Grufides, ex legisladora, ex titular del Congreso de la República y ahora de la PCM.
Sin embargo, ante la falta de respaldo de organizaciones sociales y de la población a un pretendido paro interprovincial en contra del proyecto Anta Norte y la expansión minera en la llamada cabecera de cuenca, acuden a buscar apoyo a centros poblados como Cabracancha, entre otros, ubicados en Chota, que no guardan ninguna relación y están muy distantes de la provincia y distritos de Hualgayoc y de las zonas de influencia de proyectos de inversión minera. En el extremo de su desesperación, convocaron a politizados dirigentes de la zona de influencia del proyecto Shahuindo que está en Cajabamba, al sur de la región Cajamarca.
De las declaraciones vertidas por los representantes de bases de rondas que han sido involucrados en este plan contra la minería, se puede señalar que no guardan ninguna coherencia con la realidad, carecen de un mínimo fundamento técnico y solo se refugian en el discurso contra “la presencia de las transnacionales”. Es tan evidente la utilización política y la manipulación de estos comuneros, que el que graba el video, difundido en redes de algunos medios locales, va dando la pauta de lo que tienen que decir.
Los argumentos que repiten es que el proyecto Anta Norte está contaminando las comunidades, pero no aportan ningún sustento más que especulaciones y generalidades. Al respecto, El Bambacho indagó en los organismos técnicos cuál es la situación actual de Anta Norte y la información recabada precisa que es un proyecto en etapa de exploración y todas las fuentes consultadas señalaron que un proyecto en esa fase técnica no presenta ningún riesgo de contaminación. Lo que queda claro entonces es que se trata de la ejecución de una agenda antiminera para lo cual se recurre a la manipulación y a la desinformación.
Fuente. Red de Comunicación Regional – RCR