Miguel Rojas, empresario y dirigente político cajamarquino, señaló que el Ministerio Público debe seguir investigando los actos de corrupción de la gestión del sentenciado exgobernador regional Gregorio Santos, debido a que muchos miembros del Movimiento de Afirmación Social (MAS) también participaron en los favorecimientos a las empresas y se mueven actualmente en la más completa impunidad en Cajamarca.
“Falta mucho por investigar, considero que no debe quedar impune, porque la organización de Gregorio Santos estuvo integrada por gente que lo único que hicieron es sacarle la vuelta a la ley para favorecer licitaciones y obras que nunca se ejecutaron. Hasta el momento, la red hospitalaria regional no existe. Los presupuestos se desembolsaron y no se sabe dónde están esos recursos. El Ministerio Público tiene que hacer una investigación minuciosa y el Poder Judicial debe dar su sentencia porque son culpables”, dijo.
Señaló que Gregorio Santos fue elegido con un discurso centrado en el desarrollo agrario y en contra de la minería pero resultó ser “un falso defensor del agua y del medio ambiente”. “Por un lado pregonaba que defensa del agua y del medio ambiente pero ahora vemos que generaba una cortina de humo para robar los recursos de Cajamarca. Con ello, nos colocaron en el primer lugar de la pobreza, convirtieron a 52% de cajamarquinos en pobres, nos pusieron en el puesto 35% de desnutrición infantil, nos ubicaron en el último índice de competitividad”, subrayó.
“La lección que tenemos es que las autoridades electas deben trabajar de acuerdo a los procedimientos que la gestión pública manda. Que los presupuestos lleguen de manera oportuna y adecuada al público objetivo, que no se disipen en la coima y el soborno. Tarde o temprano la justicia llega y es una lección para los cajamarquinos que en las sucesivas elecciones elijamos a gente preparada, honesta y experimentada en el sector público”, indicó.
Subrayó que Gregorio Santos, además de corrupto, no tuvo ninguna experiencia en el sector público. “Su única experiencia antes de llegar al gobierno regional fue movilizar turbas, quemar llantas, bloquear carreteras. Entonces es una buena lección para nosotros los cajamarquinos, que debemos elegir a gente proba y sobre todo que tengan un profundo amor por las jurisdicciones donde salgan electos”, remarcó.
“En su condición de presidente regional debió de hacer prevalecer el derecho de los cajamarquinos y no exponer a la población frente a la policía, no enfrentar a pueblo contra pueblo, no enfrentar a organización contra organización de base, para sacar provecho político y sobre todo económico. El MAS, que el lideraba, estuvo integrada por un grupo mafioso que manejó a su gana y antojo el Gobierno Regional y convirtieron sus instalaciones en un comando de campaña con miras a la reelección y a la presidencia de la República”, manifestó.
“El movimiento de Gregorio de Santos en sus ocho años de gobierno tuvo la oportunidad de diversificar la producción teniendo en cuenta que Cajamarca es una región agraria, debió construir presas y riego tecnificado, administrar el recurso hídrico, pero en su gestión solo emplearon el 1% del presupuesto para el sector agrícola. Lo demás, lo emplearon en obras fantasmas y por eso es que está sentenciado”, agregó.
Comentó también que “nuestras autoridades electas, tanto el gobierno local, como el regional y el nacional, tienen que uniformizar criterios para fortalecer la economía post COVID-19”. “Se tienen que fortalecer los programas de emergencia social productivos para generar mano de obra no calificada, para que el dinero llegue a los más desprotegidos. A mediano plazo, los criterios tienen que estar uniformes para que en condiciones adecuadas vayan las explotaciones extractivas. Así vamos a tener dinero para contar con una economía diversificada y sostenible en el tiempo”, remarcó.
Fuente: Red de Comunicación Regional – RCR.