Alejandro Quispe Chilón, gerente general de la cooperativa agraria Atahualpa-Granja Porcón, destacó que la Granja Porcón, Cajamarca, es un ejemplo de convivencia de la agricultura y la ganadería con la actividad minera. Un ejemplo es la relación de la minera Yanacocha. De otro lado, precisó que, tras 17 meses de cierre por la pandemia, se reabrió ese emporio agrícola y forestal como atractivo turístico y en muy poco tiempo ha vuelto a recibir entre 670 y 2,600 visitantes.
“Con la ayuda de Dios estamos demostrando que se puede convivir con las empresas mineras. Tenemos a Yanacocha, nuestro vecino, tenemos una (buena) convivencia que nos permite garantizar a nuestros visitantes y a nuestra sociedad una buena atención cuando nos visitan, no hay contagios, todo está controlado (para evitar algún tipo de contaminación), el aire, el agua, los ruidos, hay un equipo de control”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que las medidas de bioseguridad para los visitantes son el uso de doble mascarilla, la desinfección de manos y en los restaurantes se respeta el distanciamiento para no aglomerar a la gente. “Ayer nos han visitado 250 personas, para 28 de julio (Fiestas Patrias) nos visitaron 670 y al día siguiente 2,600 turistas. Ya con la reapertura están viniendo. Todos los servicios están activos, alojamiento, alimentación, los recorridos, pesca deportiva, todo va a estar a disposición”, indicó.
“Las bondades de la Granja Porcón es que en los restaurantes atendemos los platos de alpaca, búfalo, venado, trucha a la parrilla y hongo, cuy, gallina, todo lo que se cría acá y se los atiende a los clientes, porque son los platos típicos de este lugar”, apuntó.
También resaltó la práctica de cabalgata, pesca deportiva, recorrido por el zoológico y por el bosque. “Estos días como es verano no tenemos muchas cataratas. En el bosque se pueden encontrar venados, zorros y conejos, también hay tranquilidad y aire puro. Para recorrer bien uno se puede tomar tres días. También tenemos aserraderos, ebanistería, productos lácteos, queso, mantequilla, manjar blanco, yogur, mermelada, bebidas de frambuesa”, observó.
“La agricultura, pesquería, floricultura, horticultura, fruticultura, todo eso tenemos aquí, gracias a Dios, que ofrecemos a nuestros visitantes nacionales e internacionales. Estamos atendiendo desde las 4 de la mañana, si es que quieren ir a los ordeños, hasta las 7 de la noche. También ofrecemos llamado de vacas a las 4 de la tarde y a las 4 de la mañana. Eso también es un atractivo para los visitantes. Antes de la pandemia estábamos por los 600, pero después bajó a cero, pero ahora ya se ha retomado y el primer día han venido 670 y así estamos atendiendo todos los días”, resaltó.
Fuente: Red de Comunicación Regional – RCR.