La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) indicó que de concretarse esta acción se terminaría perdiendo 6,000 puestos de trabajo formales de manera directa y 48,000 indirectos. En tanto, Confiep sostuvo que se está atropellando la inversión privada al país.
La Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y las empresas mineras Compañía Minera Ares, Apumayo y SAMI (Breapampa) expresaron su rechazo ante el cierre de cuatro operaciones mineras en Ayacucho anunciada por el Poder Ejecutivo. Además, también se mostraron en contra del anuncio de que no habrá ninguna ampliación para procesos de explotación y exploración.
En conferencia de prensa, los empresarios alertaron que esta “medida arbitraria de cierre de minas” ha sido anunciada como un piloto, es decir que se pretendería aplicar en la totalidad del sector minero, lo que impactaría en desmedro de los más de 2 millones de puestos de trabajo que genera el sector, así como el 23% de la inversión privada, el 60% de las exportaciones del país y el 25% de los impuestos recaudados por el Estado.
El presidente de la Confiep, Óscar Caipo, reiteró que los mensajes “erráticos” y “contradictorios” de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) continúan generando inestabilidad y vulnerando el Estado de Derecho.
“En una misma semana, el presidente Pedro Castillo, y el ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, anuncian ser respetuosos de la propiedad privada e invocan a los inversionistas a apostar por el Perú; y, luego, la primera ministra, Mirtha Vásquez, firma un acuerdo para cerrar cuatro empresas mineras en Ayacucho de manera arbitraria e ilegal”, mencionó.