¿Puede alguien entrar en mi casa, traer gente de otros barrios, de otros distritos y hasta de otras provincias, reunirse en mi patio y tratar de imponerme qué debo o qué no debo de hacer en mi propiedad? ¿Puede alguien hacer eso y pretender que todos se queden callados y tomar acuerdos en una reunión en la que los directos interesados y dueños de la casa no participan?
Pues, aunque parezca increíble, lo que se grafica en esta situación figurada es lo que acaba de pasar nada menos que en el distrito de Chugur. Por ejemplo, el pasado jueves 11 de este mes, se realizó una reunión en la zona conocida como El Sinchao, ubicado en el distrito de Chugur, convocado por un autodenominado comité interprovincial de defesan del medio ambiente, que dicho sea de paso no cuenta con registro legal alguno, con un objetivo: impedir la presencia del proyecto de inversión minero Anta Norte.
Cuál era la justificación: supuesta contaminación de la laguna Aguas Coloradas que está ubicada en la comunidad de Tranca de Pújupe, distrito de Hualgayoc, que, según información recogida en la prensa local, está cien metros encima de la zona de exploración del mencionado proyecto, lo que hace imposible que cualquier corriente de agua que haya en esa zona rompa las leyes de la física y discurra hacia arriba.
Además, la máxima entidad del Estado peruano en el manejo de recursos hídricos, como es la Autoridad Nacional del Agua (ANA), realizó un estudio técnico que ha sido publicado, también en la prensa local, en el que señala que no hay contaminación de la citada laguna a consecuencia de alguna actividad minera. Esa es una verdad que ahora trata de ser tergiversada con argumentos carentes de todo sustento técnico.
Lo que llama la atención es que, en esa reunión, la participación de pobladores del distrito de Chugur fue casi nula. Es decir, se estaría convocando a nombre de las comunidades y centros poblados de ese distrito, pero los que asisten no son de lugares muy alejados como la de Cabracancha, provincia de Chota e inclusive de la zona del proyecto Shahuindo, ubicado en Cajabamba.
Para evitar que quede en evidencia que los chuguranos y sus organizaciones sociales, no respaldan este tipo de convocatorias, los convocantes informaron a algunos medios que la empresa Anta Norte fue la que realizó la invitación y que al percatarse de una numerosa asistencia no se presentó.
Consultados los funcionarios de la empresa Anta Norte, señalaron que dicha información es totalmente falsa. Precisaron que fue el referido autodenominado comité la que remitió una carta el pasado 28 de octubre, en la que la convocan a una reunión para el 11 de noviembre. Esta invitación no fue aceptada debido a que días antes la empresa se había comprometido a asistir a una reunión solicitada por el Consejo Directivo de la Comunidad Campesina El Tingo a realizarse coincidentemente el mismo día 11 de este mes.
Desentrañado esta trama de medias verdades, surgen una serie de preguntas. ¿Quiénes o qué organización está detrás?, ¿Qué intereses protegen? ¿Quién o quiénes financian estas acciones?, ¿De dónde sale la plata para trasladar a pobladores de zonas alejadas? ¿Es plata pública, alguna autoridad está metiendo la mano indebidamente en fondos institucionales? ¿Quizás alguna ONG por ahí?
Adelantamos que habrá una segunda entrega con todas estas respuestas.
Fuente: Red de Comunicación Regional – RCR