La exministra de Desarrollo e Inclusión Social, Paola Bustamante, señaló que el incremento de los casos de anemia y desnutrición en menores se debe principalmente al cierre de los establecimientos de salud durante la pandemia. Señaló que las autoridades sanitarias deben tener un programa que garantice los controles de salud para los bebés y que también reciban sus vacunas contra diferentes enfermedades.
“Lo que ha pasado es que, a raíz de la pandemia, lo que hemos tenido es el cierre de establecimientos de salud. Pero, las mamás, que han tenido sus bebés, después o durante la pandemia, no los han llevado a sus controles. Esos niños no han tenido acceso a sulfato ferroso, esos niños no han tenido acceso a sus vacunas, no han tenido acceso a los controles de crecimiento y desarrollo”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
En ese sentido, señaló que los gobiernos regionales deben trabajar muy fuerte estrategias para que los padres lleven a sus niños a sus controles de crecimiento y desarrollo. “En segundo lugar, evidentemente tener los establecimientos de salud abiertos para que los padres puedan cuando lleguen encontrar el establecimiento abierto”, indicó.
“Una vez que llega el padre, efectivamente tener todos los elementos para hacerle su control de peso, las vacunas para vacunar a los bebés, el sulfato ferroso para entregárselo a partir de los 4 meses del bebé, explicar a través de la consejería qué tipo de comida tiene que darle, como entregarle sulfato ferroso”, precisó.
Enfatizó que el Estado, a través de la dirección regionales de salud y el personal de los centros de salud, debe atender al bebé. “Luego el papá y la mamá se llevan una tarea es darle el sulfato ferroso, que efectivamente tome agua segura, darle sus nutrientes a tiempo, darles alimentación adecuada y saludable, y con eso el niño va a crecer y va a desarrollar sus condiciones neuronales”, expresó.
Remarcó que el tema de la anemia y la desnutrición no solo es responsabilidad del papá, no solo es responsabilidad del Estado, es responsabilidad compartida. “El papá la mamá tiene que preocuparse por llevar a sus niños a sus controles, tiene que autorizar que le pongan las vacunas. Lamentablemente vemos que a raíz de la pandemia es que a raíz de las vacunas del covid, donde ha habido muchísima desinformación de que la vacuna te puede traer problemas, los padres se han replegado y han decidido no ponerles vacunas a los niños, no solo la vacuna contra el covid sino los otros tipos de vacunas”, apuntó.
Mencionó que la anemia es la deficiencia de hierro en la sangre y esta situación se torna delicada en los más pequeñitos desde los cuatro a seis meses hasta los 2 años. “Es importante identificar que en esta etapa es la etapa donde hay mayor crecimiento de los más chiquititos y que requieren mayor hierro para desarrollarse integralmente y para llegar a crecer aquello que se necesita”, observó.
“La desnutrición crónica infantil en cambio está vinculada con el crecimiento respecto a la edad y tiene que ver también con evidentemente el tema de que los bebés puedan procesar los nutrientes a través de una alimentación adecuada. Cuando los niños tienen anemia o desnutrición o anemia y desnutrición durante los primeros meses de vida, en anemia crítico hasta los 2 años y en desnutrición hasta los 5 años, los niños no desarrollan sus conexiones neuronales”, subrayó.