
Nuestro personaje ha comprado algunos productos cuyo monto es pequeño, pero paga con un billete de cien soles. La cajera le da el vuelto, pero el comprador aduce que el billete de 50 es falso o no le convence.
La chica le hace “su gusto” y le entrega otro billete de 50 soles y aquí viene el presunto primer cambiazo.
Con mucha destreza, el hombre dobla uno de los billetes de 50, sin que la vendedora tenga la mínima sospecha, y lo ingresa en su bolsillo.
Pero el asunto sigue. El cliente recuerda que tiene sencillo y que podría pagar con monedas y evitar más confusiones.
La cajera le entrega su billete original y el hombre, luego de buscar en sus bolsillos, le dice que en realidad no le alcanza y que, “caballeros nomás”, tiene que pagar con el billete de cien, pero no se lo entrega como debería.
Y aquí viene del presunto segundo cambiazo que es más claro en el video de las cámaras de vigilancia del local.
El hombre, continúa haciendo gala de su destreza y esconde el billete de cien en una de sus manos.
Y la cajera, a estas alturas está confundida como usted y como yo, de nuevo le entrega lo que cree que es su vuelto.
Quedamos aturdidos al igual que la vendedora verdad?
Ya estaban por cerrar en panadería San José y, al final, en caja faltan poco más de 150 soles y recien piensa en el último cliente.
Fuente: Cajamarca Noticiosa