Pretendían dejar el cuerpo en su domicilio y decirle a sus hijos que había muerto por coronavirus
Un médico y su enfermera fueron detenidos por la policía cuando trasladaban en la parte posterior de un auto el cuerpo sin vida de una madre con siete meses de gestación, a quien pretendían dejar en la puerta de su casa diciéndole a sus hijos que estaba contagiada de coronavirus, en Lambayeque.
Los hijos de la infortunada madre, identificada como Felícita Rimarachín Pérez (42), llamaron a la policía para denunciar que el médico que atendía el embarazo de su progenitora la tenía sin vida en su auto y quería dejarla en su casa en la calle Los Jazmines 01 del P.J. Milagro de Dios.
De inmediato, los efectivos se dirigieron al lugar verificando que la gestante estaba sin vida dentro del automóvil de placa M4O-656, conducido por el médico Juan José Grandez Vargas (70), quien estaba acompañado de su enfermera Doris Guerrero Díaz (50).
El hijo de la occisa, José Gonzales Rimarachín (21), dijo que su madre acudió al consultorio ubicado en la provincia de Lambayeque para un chequeo de su embarazo. Allí el médico le habría aplicado una inyección que le provocó la muerte.
Para salvar su responsabilidad, ingresó el cuerpo al vehículo y lo transportó hasta su casa para dejarlo. Incluso les dijo que la mujer había sido contagiada por coronavirus, hecho que la familia negó.
El muchacho aseguró que su madre estaba bien y no tenía síntomas de COVID-19.
Fuente: Correo