El ingeniero Fernando Cilloniz, consultor en proyectos de desarrollo y exgobernador regional de Ica, sostuvo que el gobierno debe permitir a todas las micro y pequeñas empresas a reiniciar sus actividades sin exigirles trámites de licencias engorrosas y con un control posterior de los protocolos sanitarios, al considerar que es peor que se produzca la muerte por hambre de millones de peruanos que por el contagio del coronavirus.
“Se debe permitir a las empresas reiniciar sus actividades sin licencias y trámites engorrosos. Se tiene que confiar en la responsabilidad de los peruanos y exigir el distanciamiento social, mascarillas y lavado de manos. Ya los epidemiólogos lo han dicho, eso de impedir que los mayores de 60 años y obesos trabajen está mal. Este virus es incendiario, pero el morir de hambre es peor. Hay que salir para adelante con los riesgos inherentes, van a haber algunos contagios y muertos, pero el empobrecimiento del país genera mucho más muertes”, dijo.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Cilloniz sostuvo que ya han muerto miles de pequeñas y microempresas en todo el país. “Ahora sale esa medida absolutamente discriminatoria de que solo los restaurantes que hayan superado los 300 mil soles de ventas el año pasado, pueden brindar servicios de delivery. Pero los pequeños restaurantes son miles y están impedidos de reiniciar sus actividades. Creo que están matando a millones de compatriotas que no reciben ningún auxilio y están siendo impedidos de operar”, aseveró.
“He visto que en los países de Europa los restaurantes están operando con las medidas de distanciamiento social. En el Perú hay millones de empresas que tienen que sacar una licencia para reiniciar sus operaciones, pero el Estado no es atento ni eficiente para atender las solicitudes de licencia de permiso y exigir una licencia es un absurdo. El empobrecimiento del país va a ser muy difícil de resarcir en los próximos años”, remarcó.
Rechazo de ayuda
Cilloniz dijo que el Gobierno ha fracasado en la lucha contra la pandemia del COVID-19 al pecar de soberbia y rechazar la ayuda ofrecida por el empresariado. “La minería tiene la capacidad de asistir al país en materia de salud. Hay minas que tienen hospitales estupendos que se ofrecieron para el diagnóstico y tratamiento de los infectados y eso fue rechazado”, reveló.
“Un grupo de empresarios de Ica quisimos importar insumos para los diagnósticos moleculares y el gobierno se opuso. La gota que rebalsó el vaso fue que cuando le preguntaron al alcalde Muñoz por que no se usaban los Hospitales de la Solidaridad para los diagnósticos, el alcalde respondió que fue impedido, que ofreció la disponibilidad de la red de Hospitales de la Solidaridad al gobierno, pero le fue denegada”, indicó.
Señaló además que “cuando llamamos a Cáritas para canalizar apoyos menores, Cáritas respondió que estaban impedidos de circular por la ciudad distribuyendo ayuda humanitaria”. “Estoy hablando de casos concretos que impidieron que el sector privado colaborase contra la pandemia. El estilo de gestión es soberbio y autosuficiente y juega a Supermán. El Estado creyó que solo lo podía hacer y ha fracasado en todos los términos”, subrayó.
Red de Comunicación Regional – RCR.